
Toda mi vida me he visto sometido a juicios. Principalmente morales. Y tengo que decir que gran parte de mi carácter, mi manera de funcionar y mi motor a la hora de tomar decisiones, ha sido desde el juicio polar bien/mal. Si “algo” me decía que estaba bien, pues entonces lo hacía. Si me decía que no estaba bien, no lo hacía. Y si no tenía certeza alguna… vacilaba y me paralizaba. La de problemas y conflictos que me he encontrado por esto mismo en ambientes laborales… (me autoconfieso). Pero, ¿qué está bien y qué está mal? ¿Quién hace de juez en este asunto? Empecemos por el principio.